Su amor por el deporte, perdón, su pasión absoluta por el deporte, es hoy parte de su identidad actual. Poco sueño, mucha ambición, tremenda inteligencia, integridad probada y aguante de loca. Todo eso la conforma.
Tiene tres hijos que ama, un marido aliado, coach, psicóloga y amigas fuertes que le sirven de sustento. Ella se define como un diagrama de Venn: financiera de corazón, con alma de startupera y obsesionada con construir desde cero. Yo digo que es una chinampina, una lista fuera de serie, rodeada de gente que la ama y la sustenta.
Les dejo a este perfil profesional único, que también es una desbalanceada confesa. Como muchas. Es decir, una mujer verdadera.
Ojo al final del episodio: la carta que se escribió a sí misma es algo que yo le pienso copiar.
Bárbara comparte cómo el deporte, la ambición y la inteligencia han moldeado su identidad. Habla de construir desde cero con alma de startupera, el equilibrio entre maternidad y liderazgo, y una carta poderosa que se escribió a sí misma. Un episodio sobre mujeres reales que rompen moldes.