
Su vida eran leyes y abogados, y siempre supo que ese también sería su camino profesional. No así su tierra la plaza que la haría crecer.
Con ahorros pensados para una maestría, se lanzó a la Ciudad de México sin trabajo y con un plazo de seis meses para encontrarlo. Lo logró, y tuvo el buen tino de entrar a un deal que marcaría el mercado inmobiliario mexicano.
Hay capítulos de su historia en Londres, Nueva York y nombres de despachos de alto calibre. Hay también la pausa necesaria para cuestionar el camino personal: revisarse pa dentro, ponerse en modo pareja, recalibrar.
Un día estuvo lista para lanzarse sola. Con la experiencia aprendida de los mejores, se sintió fuerte y se animó. Hoy tiene un despacho con todo y socia que atiende varios clientes fintecheros y no pocas empresas familiares en su portafolio. Tiene también un marido, un hijo y una silla en un consejazo de administración.

Laura siempre supo que su camino serían las leyes. Con ahorros destinados a una maestría, se mudó a CDMX sin trabajo, logrando en seis meses entrar a un deal clave para el mercado inmobiliario. Su trayectoria incluye capítulos en Londres y Nueva York, con experiencia en despachos de alto nivel. Tras una pausa personal, decidió fundar su propio despacho junto a una socia, asesorando fintechs y empresas familiares. Hoy combina su rol profesional con su vida familiar y un asiento en un consejo de administración.