Emprendió dos veces, cerró dos veces, le dolió dos veces y se recuperó de ambas.
Recuerda que el fracaso la partió cuando lo estaba viviendo, pero haber fracasado la hizo mejor profesional y hasta mejor esposa y mamá.
No da fórmulas de recuperación de éxito ni discursos, da datos; y entiende de caminos recorridos.
Hoy es empleada otra vez: lidera México y Estados Unidos en una empresa global que factura millones y opera en 188 países.
Lo mejor: su chamba es ayudar a miles a vivir de lo que más ama o mejor saben hacer.
Tiene temple de estratega y alma de maestra; de hecho, daba clases en el ITAM. Por eso habla de inversión, de estructura, de crecimiento y de modelos financieros, y dice que no debe darnos pena preguntar.
Emprendió dos veces, cerró dos veces, le dolió dos veces y se recuperó de ambas.
Recuerda que el fracaso la partió cuando lo estaba viviendo, pero haber fracasado la hizo mejor profesional y hasta mejor esposa y mamá.