Esta es la historia de una mujer a la que el destino le enchuecó los planes y le enderezó las satisfacciones. ¿Quién no quiere un trabajo así? Claro, también hay que dar extraordinarios resultados de negocio. Ella los da y le gusta el doble dígito.
Se dice perfeccionista en rehabilitación y tiene un mantra que celebra eso, porque sabe celebrar las pequeñas victorias y sabe también compartir sus aprendizajes; simplemente los da, como si fueran galletas salidas de una caja de “Surtido Rico”.
Es networkera profesional, lectora voraz, mentora, energía pura. Mujer vitaminada a partir del quehacer por el otro.
Atención mamás imperfectas tirando la toalla: Créanme, ustedes quieren escuchar lo que tiene que decirles esta señora directora de la vulnerabilidad.
Esta es la historia de una mujer a la que el destino le enchuecó los planes y le enderezó las satisfacciones. Su profesión –de 22 años en una empresota pública global– ha sido la de construir un gran campo de juego e impacto, que la hace sentir viva y siempre re-energizada. ¿Quién no quiere un trabajo así? Claro, también hay que dar extraordinarios resultados de negocio. Ella los da y le gusta el doble dígito.